Los restaurantes han formado parte de muchas culturas del mundo a lo largo de la historia. ¿Cuál fue el primer restaurante que se llamó como tal? ¿Dónde surgieron los primeros locales de comidas y bebidas? ¿Cuáles son los restaurantes más antiguos que persisten en la actualidad? ¿Qué función cumplían los mesones, y qué cambió con la llegada de los restaurantes?

En la mayoría de las culturas, comer es un acto comunitario. Esto se refleja en los mercados, que daban bebida y comida a los comerciantes que debían salir de sus casas para vender sus productos. Así, podemos decir que la comida callejera fueron los primeros establecimientos dedicados a la restauración. En Egipto, había posadas que daban cobijo a viajeros del Sáhara. En Pompeya, había puestos de comida rápida donde servían el pan romano, que es el origen de la pizza italiana que conocemos a día de hoy.

Uno de los restaurantes más antiguos del mundo es el local de Ma Yu Ching, que abrió por primera vez en el año 1153 y sigue abierto a día de hoy. En 1864, su descendiente, Ma Youren, recuperó la receta original de su salsa y el restaurante con el nombre de La casa del cubo de pollo de Ma Yu Ching, llamado así por su especialidad.

Sin embargo, aún estamos lejos de la idea de restaurante que se nos viene actualmente a la cabeza. Ese local con mesas dispersas para acoger a grupos separados unos de otros, con una carta para elegir el menú preferido, un servicio preparado para atender a la clientela de forma eficaz y haciéndola sentirse a gusto, y un ambiente y decoración agradables que la hagan sentirse como en casa, o disfrutar de comidas privilegiadas y las mejores bebidas.

¿Sabías que el término “restaurante” viene de la palabra francesa restaurer, que significa “restaurar”, “alimentar”? Se dice que lo acuñó por primera vez el cocinero Dossier Boulanger cuando convirtió en 1765 su local en un restaurante donde servía una sopa que restauraba los ánimos.

Este tipo de restaurante surge en el siglo XVIII y coincide con la Revolución Francesa. El absolutismo perdía el poder en Europa, mientras que la burguesía era cada vez más rica y pudiente. Con la caída de la monarquía, además, muchos cocineros y jefes de cocina de la corte y las casas de aristócratas se quedaron sin trabajo o decidieron marcharse, y algunas famosas personalidades abrieron sus restaurantes para la burguesía en años previos y posteriores a la revolución, lo que los historiadores dicen hoy que son los primeros restaurantes (cómo los entendemos ahora). 

Estos restaurantes ofrecían a la burguesía la misma atención y comida que a los nobles, así que se empleaba una buena vajilla, había una carta con varios platos a elegir, y los locales eran muy elegantes para hacer sentir a los burgueses como aristócratas. En cuestión de unas pocas décadas, Francia pasó a tener miles de restaurantes, y esta moda se expandió por Europa. 

El restaurante más antiguo de España es la Casa Botín, creada por el francés Jean Botin en 1725, y considerada una hostería.

Anécdotas de restaurantes

La Puerta Falsa es el restaurante más antiguo de Bogotá, creado el día de la Virgen del Carmen en 1816 por una mujer en un acto de rebeldía contra el párroco. El restaurante pasó a manos de mujeres de la familia primero, y más tarde lo heredó el tataranieto de su fundadora. Sigue estando en pie a día de hoy, y es famoso, entre otras cosas, por sus tamales, ya que empezó especializado en comida callejera.

L’a Tour d’Argent, donde los caballeros se batían a duelo por sentarse a una mesa. A principios del siglo XX, le añadieron dos pisos y se puede ver el Sena y Notre Dame. Cuentan que por este restaurante pasaron figuras como el cardenal Richelieu y Ava Gardner. Debajo del restaurante hay una bodega excavada a mano y tienen una carta de vinos de 500 páginas.

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